La acción de marcar ha sido una variable constante que ha acompañado la
historia de la humanidad, en el pasado las estatuas, vajillas y obras de artes
eran marcadas con el nombre del autor, así como con el nombre del monarca.
Desde el punto mercantil, las marcas han ocupado el centro de atención de
los concurrentes en el mercado, las pujas de los vendedores y oferentes de
servicios por imponer sus marcas a los consumidores ha sido una
constante.
¿Qué es una marca?
La marca es aquel signo que sirve para distinguir productos o servicios; para ser considerada como tal requiere cumplir dos requisitos,
ellos son: capacidad distintiva y posibilidad de ser representada. En cuanto a
sus tipologías pueden encontrarse marcas que consisten en una denominación, una figura, una forma tridimensional, un olor, un sabor, un sonido, un color, una textura, un patrón o una combinación de las anteriores, sin que
exista oportunidad alguna de limitar esta enumeración ya que la creatividad y necesidad de identificación en el mercado crecen en paralelo.
El mercado como ámbito de concurrencia donde se intercambian bienes y
servicios constituye el espacio ideal para el desempeño de la marca en su rol
esencial: diferenciar, distinguir.
La ausencia de marcas en el tráfico mercantil puede complejizar el proceso
de selección por parte de los consumidores, por ende, su fin estriba en
distinguir productos o servicios de sus similares en el mercado, igualmente,
suelen ejercer otras funciones, a saber, la determinación del origen
empresarial, la condensación del goodwill o reputación, la publicidad,
así como la garantía de una calidad determinada.
¿De qué sirve registrar una marca?
El registro de una marca concede a su titular el derecho exclusivo que le permite impedir a cualquier tercero el uso de un signo idéntico para productos o servicios idénticos o similares, incluso, en aquellos casos en que solo existe similitud entre los signos y/o entre los productos o servicios, cuando se puede generar un riesgo de confusión o se trata de una marca renombrada.
¿Dónde registrar la marca?
La protección de una marca tiene carácter territorial, lo cual implica que
la titularidad puede ser acreditada en aquellos territorios donde se encuentre
registrada, o sea posible demostrar el uso, lo cual adquiere gran significación
a los efectos de la necesidad de proteger la marca en todos aquellos Estados
donde se pretenda comercializar el producto o servicio.
Entonces, ¿qué estrategia seguir?
Una correcta
estrategia de marca es aquella que toma en consideración las acciones de
marketing, publicidad y protección.
Que interesante artículo, gracias por compartir.
ResponderBorrarSería cool conocer un poco del "despegue" de las marcas o reconocimiento de ellas como tal en Latinoamérica.
Gracias Ángel. Ya estaremos sobre este tema en el futuro. No olvide suscribirse para que esté al tanto. Feliz semana!
Borrar