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Proteger o no proteger. ¿Esa es la cuestión?

 

Propiedad Industrial 

La Propiedad Industrial recae sobre las creaciones derivadas del intelecto humano aplicado a la industria, la agricultura, el comercio, e igualmente ofrece un grupo de regulaciones dirigidas a regular las buenas conductas en el comercio; sus objetivos están orientados hacia el progreso industrial y tecnológico, así como, hacia los buenos usos en el mercado, de manera que su trascendencia para el ámbito empresarial excede las barreras de lo necesario para erigirse en algo imprescindible.

En el complejo ámbito empresarial los bienes intangibles se ubican como valores económicos importantes, ya sea porque constituyen el bien más valioso de un empresario o porque garantizan el prestigio de los productos o servicios que acompañan. Entre ellos podemos encontrar invenciones, modelos de utilidad, diseños industriales, marcas, denominaciones de origen, lemas comerciales, variedades vegetales, know - how, entre otros.

En un mundo de aceleradas creaciones tecnológicas, un vertiginoso uso del Internet y las comunicaciones, el sector empresarial requiere ser altamente creativo y estar activamente pendiente de sus creaciones intelectuales, su capacidad de crecimiento en el mercado, así como las estrategias de protección.

¿En qué casos debo proteger?

Siempre. La protección de los bienes intangibles es aconsejable en todo caso que se pretenda hacer un uso comercial de ellos, o al menos se debe contar con una estrategia de protección que permita evitar conflictos futuros o la pérdida de los requisitos legales exigidos. Aquí tienes tres razones por las que debes proteger: 

1. Total disposición de los bienes sin violar derechos anteriores.
2. Facultad de impedir la utilización por parte de terceros no autorizados.
3. Posibilidad de conceder licencias de uso a terceros

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