Modelo de utilidad vs patente
Los modelos de utilidad son considerados "invenciones menores" y tienen gran repercusión en el ámbito de las pequeñas empresas, no solo por el carácter innovador de sus productos, también suelen ser acompañados de procedimientos de registro menos complejos y costosos, si se comparan con una patente.
¿Qué es
un modelo de utilidad?
Se trata de perfeccionamientos o mejoras, desde el punto de vista funcional y/o técnico, a productos o equipos que ya existen. Los modelos de utilidad son, en definitiva, soluciones técnicas de inferior rango inventivo, de ahí que el examen para proceder a su registro responda a criterios menos rigurosos.
Dadas sus características son protegidos por periodos de siete a diez años, ya que las posibilidades de superar estas funciones en el mercado son altas y se suceden a gran velocidad, de manera que demandan procedimientos ágiles y tasas de menos elevadas.
¿Qué
requisitos de protección deben observarse?
Los
requisitos que suelen contemplarse para ofrecer protección a los modelos de
utilidad son:
- novedad
- actividad inventiva
- aplicabilidad industrial.
La novedad
está relacionada con que se trate de una solución que no sea conocida, la actividad
inventiva se traduce en la imposibilidad de que se derive de forma evidente del
estado de la técnica, mientras la aplicabilidad industrial es asociada con la
posibilidad de su desarrollo a nivel industrial.
Ventajas de la protección a través de los modelos de utilidad para las PYMES
Ante la disyuntiva de proteger por patente o modelo de utilidad, no se debe perder de vista que la protección por modelo de utilidad ofrece las ventajas siguientes:
- La duración del procedimiento de examen es menor
- Las tasas para la obtención y mantenimiento de los derechos son inferiores.
- La valoración del requisito de actividad inventiva es menos rigurosa.
Con independencia
del sistema de protección que se adopte en el terreno de las "invenciones menores", no debe olvidarse que se trata de bienes que requieren especial
atención en el sector empresarial, especialmente el de carácter industrial, pues el desarrollo científico-tecnológico impulsa a
los creadores hacia un terreno infinito en lo que a evolución tecnológica se
refiere, por lo tanto se requiere la sinergia necesaria con una
correcta gestión y protección de los
derechos de propiedad industrial.
Steve Jobs dijo "Creo que si haces algo y resulta ser bastante bueno, deberías hacer algo maravilloso", en el marco de la propiedad industrial yo agregaría: "protegerlo".
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